La guerra de los Balcanes a su tiempo produjo fractura geo-política tal vez necesaria, aunque no por ello se justifique la muerte, la violencia, el atropello, el exterminio. También el deporte vio sucumbir a la ilustre Yugoslavia en selecciones de nuevas naciones a las que les ha costado parecerse a tiempos unificados. En el subsuelo de la historia global, está la de Vlade Divac serbio de nacimiento y Drazen Petrovic oriundo de Croacia. Ambos, con la camiseta yugoslava fueron campeones del mundo aquí en Argentina 90'. Juntos conmovieron a la NBA, al tiempo que el croata se erigía como uno de los más grandes basquetbolistas europeos de todos los tiempos. Hasta que llegó la guerra y fracturó por decisión de Drazen una amistad que parecía inquebrantable. La vida de Petrovic, terminó en un accidente automovilístico al poco tiempo. Divac nunca pudo superar no haber recuperado su amistad. Con el tiempo se presentó en la tumba de su amigo para dejar allí, la última foto que los mostró juntos, vestidos de basquetbolistas.
El deporte en general es un motor de historias como esta. Por eso celebro la aparición de Solo Hockey, en que Ignacio y Matías desde la entrevista, hurgarán la vida de cracks del Hockey de hoy y todos los tiempos. Se que un día de estos entraré a Solo Hockey y la lectura me dejará al borde del abismo que son las lágrimas arrancadas a partir de una gesta o una derrota deportiva. Es que como nada en este mundo, el deporte nos pone frente al hombre, y su condición sublime o miserable. El oro y el barro. Y ambas siempre valen páginas como esta. Salú!!!
José Gabriel Carbajal
Periodista rioplatense
Queda muy lindo!
ResponderEliminarGenial!
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